martes, 24 de marzo de 2009

Sin título-2004




Quise rezar al dios de las almas perdidas
y pedirle el mapa de besos que me lleva hasta tu puerta,
y un tarrito de caricias para picar por el camino.
Y le pedí un segundo más de cielo en nuestro abrazo,
y le ofrecí hasta lo k no tenía
para que el viento me dejase junto a ti,
junto a la playa y al faro apagado,
para que se parase el reloj de arena de las horas dormidas
y los días demasiado largos,
y pudiese dormir en tu pelo y morir en tus brazos.

Para no perderte de vista me arranque los ojos,
sólo para, en la oscuridad, adivinar mejor tu sonrisa.
Y pinté un cuadro con la mirada
y me quité el sombrero de las dudas,
y navegué en tu pecho a la deriva de tus labios
y a la locura de tu cuerpo.

Para conservar de ti el aroma
planté jardines de cariño sobre la tierra agrietada y sola,
y me senté a imaginar que no imaginaba
que te tenía y te guardabaen esa urna que late según tu la tocas.

Quise matar el tiempo,
que agoniza entre mis manos,
y que me araña la espalda tatuada con tus dedos,
y calentar agua de la fuente del deseo
para darte de beber todas las noches que hoy no bebes,
para que no olvides quien soy ni que significo,
ni que la almohada sobre la que duermes hoy
es mi alma que mimosa, cuida de tus sueños y de los míos.

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